La ecohipoteca, o hipoteca verde, es un préstamo cuyo tipo de interés depende de la calificación de eficiencia energética del inmueble que se va a hipotecar. Desde 2013 todas las viviendas, de alquiler o de compraventa, deben contar con un certificado de eficiencia energética. En este escenario, la banca ética Triodos Bank lanzaba la hipoteca verde, el primer producto financiero comprometido con el crecimiento sostenible y el cuidado del medioambiente.

El certificado que reduce el tipo de interés de tu hipoteca

El certificado energético categoriza cada vivienda en función de sus emisiones de dióxido de carbono y de su capacidad para conservar la energía (frío o calor) en su interior, con una clasificación que va desde la A hasta la G. Las viviendas con certificado de eficiencia energética de categoría A son las mejores mientras que los edificios con categoría G son los menos eficientes.

La ecohipoteca vincula el tipo de interés de la hipoteca al nivel de eficiencia energética de la casa.

De esta manera, una vivienda con clasificación A sería la que menos intereses pagaría y, a partir de ahí, cada descenso en el nivel de eficiencia energética supondría un aumento del diferencial aplicado a la hipoteca.

Es importante saber que si, una vez contratada la hipoteca verde, se hacen mejoras en la vivienda y se obtiene un mejor certificado energético, la ecohipoteca también revisa su diferencial a la baja.

Se estima que las viviendas con clasificación A pueden llegar a ahorrar hasta un 70% de consumo de energía frente a una vivienda de categoría G donde, por aislamiento insuficiente, la climatización interior se escapa, obligando a mantener en funcionamiento las máquinas (calefacción o aire acondicionado) más tiempo para contrarrestar esa fuga de temperatura.

Cómo puedo mejorar el certificado de eficiencia energética de mi vivienda

Actualmente la mayoría del parque de viviendas de nuestro país está obteniendo una certificación energética que oscila entre la D y la G. El certificado de tipo A es más fácil en construcciones recientes, donde ya se han tenido en cuenta criterios de eficiencia energética desde el primer momento. En edificios antiguos, conseguir un certificado de categoría A es más fácil cuando se trata de una vivienda unifamiliar, ya que se puede abordar una reforma integral más fácilmente que si hay que lograr el consenso del vecindario.

Pero incluso si vives en una comunidad, puedes conseguir aumentar la eficiencia energética de tu vivienda llevando a cabo acciones de manera individual como mejorar el aislamiento de suelos, paredes y techos, utilizar iluminación led o cambiar las ventanas por otras más eficientes.

En el caso de las ventanas, sustituir cerramientos antiguos o deteriorados por otros con carpintería y acristalamiento eficientes mejorará notablemente el confort en el interior y te ayudará a  reducir la factura de la energía utilizada, aumentando de manera inmediata la eficiencia energética de tu hogar.

Para conocer si una casa tiene fugas de energía y por dónde se producen, se puede hacer un diagnóstico mediante termografía. Con este estudio, no invasivo, podemos saber si una vivienda tiene algún punto débil en el aislamiento (ventanas, envolvente u otros) para así concentrarnos en los elementos que realmente necesitan una solución, en lugar de invertir en obras que quizá no son necesarias.

Si quieres evaluar si el aislamiento de tu vivienda es el correcto o si, por el contrario, podrías mejorarlo, ponte en contacto con nuestro equipo de profesionales para que podamos asesorarte. O, si lo prefieres, solicita el kit gratuito de comprobación de ventanas para hacerlo tú personalmente, sin citas ni visitas de comerciales.

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