A la hora de elegir una ventana, además de los materiales, otra de las cosas que hay que pensar es el tipo de apertura de la ventana. Se puede elegir entre muchas opciones aunque la decisión final estará condicionada por el hueco disponible, el espacio libre alrededor de la ventana, el uso que se le vaya a dar y lo accesible que esté.

Existen dos grandes grupos de apertura de ventanas: los sistemas practicables, que son los que giran en torno a un eje, y los sistemas deslizantes o más conocidas como ventanas correderas.

Es este caso nos vamos a centrar en las ventanas practicables. Veamos qué tipos de apertura practicable hay, en qué consisten y cuáles son sus ventajas y desventajas. 

VENTANAS CON SISTEMAS DE APERTURA PRACTICABLE

Son las ventanas que se abren en torno a un eje fijo. Todas ellas comparten la ventaja de ser más herméticas que las ventanas correderas. Su sistema de cierre por presión ofrece mejores resultados en aislamiento a largo plazo frente al sistema de cepillos que aseguran el cierre de las ventanas correderas, ya que estos sufren mayor deterioro con el paso del tiempo.

Ventana practicable, abatible o batiente

Son las ventanas con el sistema de apertura más utilizado. La ventana puede tener una o dos hojas que se abren igual que una puerta, sobre un eje vertical. La apertura puede ser bien hacia afuera o hacia adentro.

  • Ventajas: ofrecen una apertura total, pudiéndose disfrutar de todo el hueco. Es el sistema más utilizado y eso también ayuda a que tengan precios más competitivos. Sus hojas son accesibles por ambas caras, haciendo que sean muy fáciles de limpiar.
  • Desventajas: necesitan un espacio mínimo para abrirlas. No puede haber muebles ni obstáculos en la trayectoria de la hoja: no es apta para espacios muy reducidos. Las hojas, por su parte, tienen un límite máximo de tamaño. En caso de huecos muy grandes hay que contar con otros sistemas de apertura si queremos dejar completamente despejado un vano muy grande.

Ventana oscilante

Es un sistema muy extendido, sobre todo en combinación con la anterior. La hoja se abre con una ligera inclinación hacia el interior, dejando una pequeña abertura por la parte superior de la ventana que permite pasar el aire.

  • Ventajas: se puede utilizar en espacios muy pequeños pero que necesiten ventilación, como garajes o baños. Además, no existe el riesgo de caída en caso de que haya menores cerca.
  • Desventajas: la parte exterior no es muy accesible, lo que hace muy difícil su limpieza. No es posible asomarse por la ventana; no es una opción para quien tiene afición por las macetas o si se quiere colocar un tendedero, por ejemplo.

Ventana oscilo-batiente

Es la combinación de las dos anteriores. Las ventanas oscilo-batientes tienen dos posiciones: como una ventana abatible (como una puerta) o una ventana oscilante (con una ligera inclinación hacia el interior).

  • Ventajas: aporta un extra de seguridad ya que se puede dejar abierta para ventilar pero sin riesgo de caída en caso de que haya menores cerca. Muy fácil de limpiar por fuera gracias a la posición abatible.
  • Desventajas: es necesario contar con un espacio mínimo alrededor de la ventana para poder abrir sus hojas en el modo abatible. En este caso ya no se puede elegir entre que el modo abatible se abra hacia afuera o hacia adentro; al combinarlo con el sistema oscilante la hoja de la ventana debe abrirse hacia el interior siempre.

Ventana pivotante Ventana pivotante

Es una ventana de una sola hoja que gira en torno a un eje central vertical, como lo haría una puerta giratoria.

  • Ventajas: se puede abrir la ventana aunque no se disponga de mucho espacio alrededor. Cuando está cerrada no tiene ninguna pieza que entorpezca la entrada de luz y es muy fácil de limpiar. Cuenta con diferentes puntos de fricción que permiten mantenerla abierta en diferentes ángulos, controlando las corrientes de aire.
  • Desventajas: no permite elementos de protección exteriores, o macetas, ya que la mitad de la hoja sobresale hacia afuera.

Ventana basculante

Es una ventana de una sola hoja que gira en torno a un eje central horizontal. Es la habitual en tejados y buhardillas

  • Ventajas: si se instalan en un lugar de difícil acceso, se pueden hacer motorizadas. Al igual que la pivotante, se puede abrir aunque no se disponga de mucho espacio alrededor. Cuando está cerrada no tiene ningún elemento que entorpezca la vista.
  • Desventajas: son algo más caras y son difíciles de limpiar. Necesitan espacio alrededor para poder abrirse, aunque menos que una ventana abatible.

Ventana proyectante

La ventana proyectante se saca hacia afuera empujando el marco inferior dejando una abertura de unos 45º y quedando la hoja unida al marco superior. La ventana se abre con un brazo de empuje, que después sirve para mantenerla abierta. Su uso más  habitual es en despachos y oficinas.

  • Ventajas: en caso de lluvia se puede dejar abierta sin peligro de que entre el agua en el interior. Por su sistema de apertura, evita corrientes de aire. No necesita tener espacio libre alrededor porque se abre hacia afuera.
  • Desventajas: al abrirse hacia afuera, no permite colocar mosquiteras ni otros sistemas de protección. El acceso a la cara exterior de la ventana para limpiarla es difícil.

Estos sistemas de apertura pueden combinarse en una ventana combinada, donde pueden unirse sistemas de apertura practicable y deslizante, logrando una ventana hecha totalmente a medida

Consulta nuestro catálogo de ventanas y elige el sistema de apertura que más te convenga, o la combinación de ellas. Nuestro equipo podrá asesorarte si tienes cualquier duda.