Las ventanas son una parte imprescindible de nuestra vida diaria. Una ventana, por sencilla que sea, aporta muchas más cosas de las que inicialmente podemos imaginar. Es evidente que no tendríamos luz natural ni podríamos ventilar pero ¿alguna vez has pensado en todas las cosas a las que tendríamos que renunciar si no hubiera ventanas?
Sin ventanas, olvídate de la luz natural en casa o en el trabajo
La luz del sol es buena para la salud: ayuda a nuestro estado de humor y es la idónea para nuestros ojos, especialmente si estamos trabajando con la vista fija durante un tiempo prolongado.
Sin ventanas se multiplicaría el consumo de energía
Al no poder aprovechar las horas de luz en el interior de los edificios, necesitaríamos luz eléctrica durante todo el día, multiplicando por muchas horas el consumo energético.
Sin ventanas no podríamos ventilar las habitaciones
Los extractores de aire y los climatizadores se usarían de manera intensiva, al no tener otra manera de renovar el aire del interior y de regular la temperatura. Esto supone más consumo energético y peor calidad del aire, al circular por conductos donde se acumula el polvo y otras porquerías.
¡Asómate a ver qué día hace!
Asomarse para ver qué día hace, algo a lo que estamos tan habituados en Bizkaia, no sería posible sin ventanas. Es cierto que la tecnología actual nos permite saber la temperatura del día con gran exactitud, pero quién no se asoma cada mañana para ver qué se pone para salir, si necesita paraguas, para ver si hay claros, si vienen nubes o si las previsiones se retrasan o se adelantan.
Sin ventanas no sería posible disfrutar de flores y plantas en casa
Aunque existen plantas de interior, todas necesitan luz natural. Sin ventanas no sería posible un hobby del que disfruta tanta gente. Además de las tradicionales macetas, tampoco serían posibles los huertos que permiten tener plantas aromáticas y otras pequeñas verduras en ventanas y terrazas urbanas, que tanto han proliferado en los últimos años.
¿A quién no le gusta tomarse un café, admirando un paisaje, un día de lluvia?
Sin ventanas, sólo podríamos disfrutar del paisaje saliendo a la calle. Es cierto que no todas las casas pueden tener buenas vistas pero, sin ventanas, tampoco podríamos tomarnos algo con los amigos mirando el paisaje desde algún lugar resguardado de la lluvia. Admirar las vistas quedaría reducido a los días aptos para pasear algo que, con el clima lluvioso de Bizkaia, no suele ser fácil durante muchos meses al año.
¿Imaginas el aspecto de una ciudad sin ventanas?
Sin ventanas, durante el día los edificios se verían como grandes bloques de cemento sin ningún atractivo. Las ventanas adornan y aportan personalidad y estilo, decorando la ciudad.
En la noche, las ventanas iluminadas son señal de vida en el interior de los edificios y aportan calidez.
Y a ti, ¿se te ocurre alguna otra cosa a la que tendrías que renunciar si no tuvieras ventanas?