La luz del verano alegra las casas pero, con el tiempo, muchas horas de sol se acaban llevando el color de las telas, de las superficies de madera y hasta de los libros. Es el efecto de los rayos ultravioleta, que atraviesan los cristales convencionales sin ningún tipo de impedimento, dañando nuestros muebles incluso los días menos soleados.
Ventanas con filtro de rayos UVA
Los vidrios laminados con filtro de rayos UVA evitan este efecto secundario del sol. Un vidrio laminado es, en realidad, dos capas de vidrio con una lámina de PVB (butiral de polivinilo) en medio que puede tener distintas prestaciones. Entre las más habituales están las de seguridad o la atenuación acústica, pero también tiene una menos conocida: el filtrado de los rayos UVA. Este filtro es el que proporciona protección solar a la madera, evitando la decoloración por la acción del sol.
Las láminas de los vidrios laminados no se aprecian a simple vista ni oscurecen el cristal. Gracias a ellos puedes disfrutar más horas de luz natural sin necesidad de correr cortinas ni bajar persianas. Además, si pasas mucho tiempo cerca de una ventana inundada de sol el vidrio laminado con filtro de rayos UVA también protegerá tu piel, ya que se trata de los mismos rayos que nos hacen necesitar protección solar.
Vidrios de máxima eficacia
Además de filtrar los rayos UVA, los vidrios pueden ofrecernos otras prestaciones, como reducir fugas de calefacción o bloquear el calor del sol. La unión de todas ellas nos dará un vidrio con la máxima eficacia.
Los vidrios de baja emisividad evitan pérdidas de calor. En este caso incorporan una capa metálica prácticamente invisible que impiden que se pierda el calor de la calefacción en invierno.
Los vidrios con control solar reducen la entrada de calor en la vivienda, gracias a que filtran los rayos infrarrojos, que son los que calientan. Son muy apropiados para ventanas con orientaciones especialmente expuestas al sol en las que, en estaciones como el verano, notamos que entra mucho calor.
Finalmente, los vidrios laminados con filtro para los rayos UVA bloquean los rayos más perjudiciales del sol, evitando que se coman el color de los muebles y de la madera del suelo.
Se pueden unir todas estas prestaciones en una única ventana: emisividad, control de calor y filtro de rayos UVA. También se pueden combinar entre ellas, en función de la necesidad y el presupuesto.
No cambies tus ventanas; ponles vidrios laminados
Si dispones de grandes ventanas pero tus muebles sufren, no renuncies al sol y a la luz natural. Elige vidrios laminados que protegerán el interior mientras sigues disfrutando de las vistas.
Además, para disfrutar de este tipo de vidrios no siempre es necesario cambiar las ventanas. Puedes conservar tus ventanas originales y cambiar sólo los vidrios. De esta manera conseguirás mejorar las prestaciones de tus ventanas con una menor inversión y sin obras.
Consulta con el equipo de Soluvent y estudiaremos las alternativas para tu caso.
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